jueves, 22 de mayo de 2008

Algunas cosas simplemente nos encuentran

Según mi papá todas aquellas cosas destinadas a marcarnos la vida debían llegar a nosotros de golpe; los amigos, el amor, el exito, el fracaso estrepitóso...

Para mí su teoría no era más que eso, hasta que un buen día, un libro casi me parte la cabeza, sí, ríanse, a mandíbula batiente si quieren.

Pero una de esas tardes frías, en las que no quería ver a nadie, Jaime Sabines casí me deja inconsciente, bueno, un libro suyo.

Nada, que allí estaba yo, con mis 16 años, y mi 1.59 de estatura, de puntillas, y estirando el brazo derecho para alcanzar un libro de Benedetti (con el que esperaba convencer a mi madre de que no eramos enemigas) cuando ZAZ!!! la gravedad y la sección de antologías de poesía latinoamericana se confabulan para que uno de esos tomos de pasta dura diera justo de esquina contra mi pobre coronilla.

Del golpazo debo haber soltado alguna de esas palabras que sonrojan a las personas de buenas costumbres, porque ni lerdo ni perezoso, uno de los empleados corrió a decirme que debia cuidar mis expresiones, creo que fue cuando no le pude responder, que se dió cuenta del libro en el suelo.

El empleado en cuestión apenas si alcanzó a sugerirme que tomará asiento en un sillón arrumbado en un rincón y me dejo allí sola y con el libro en el regazo.

Decidí otorgar el beneficio de la duda al volumen agresor, y entendí lo que mi padre habia intentado explicarme, desde entonces Sabines es uno de mis puntos de fuga predilectos.

Aquí los dejo con una de las últimas apariciones públicas de Sabines,esa vez el CONACULTA le rindió homenaje en el Palacio de Bellas Artes.

*****

LOS DÍAS INÚTILES

Los días inútiles son como una costra
de mugre sobre el alma.
Hay una asfixia lenta que sonríe,
que olvida, que se calla.
¿Quién me pone estos sapos en el pecho
cuando no digo nada?
Hay un idiota como yo andando,
platicando con gentes y fantasmas,
echándose en el lodo y escarbando
la mierda de la fama.
Puerco de hocico que recita versos
en fiestas familiares, donde mujeres sabias
hablan de amor, de guerra,
resuelven la esperanza.
Puerco del mundo fácil
en que el engaño quiere hacer que engaña
mientras ácidos lentos
llevan el asco a la garganta.
Hay un hombre que cae días y días
de pie, desde su cara,
y siente que en su pecho van creciendo
muertes y almas.
Un hombre como yo que se avergüenza,
que se cansa,
que no pregunta porque no pregunta
ni quiere nada.
¿Qué viene a hacer aquí tanta ternura fracasada?
¡Díganle que se vaya!






6 comentarios:

Juan Pablo Dardón dijo...

buen poema, sabines es pastoso, una vez te embarrás, quedás impregnada de él para siempre, saludos y buen poema...

Andrea dijo...

Pastoso en verdad, gracias por la visita. Abrazos

Anónimo dijo...

tiene su encanto sabines... saludos

Andrea dijo...

Vania: Gracias por pasar a saludar.

Anónimo dijo...

hey! thanks por este video! inicié bien mi semana!

Sabés, conocí a Sabines hasta hace 1 año. Apareció en una conversación nocturna y al día siguiente ya había conseguido en la librería más sobre él.

Saludos,

Andrea dijo...

homohominilupus : Gracias de nuevo por la visita, Sabines es tan visceral, y tan sencillo, que se te queda adherido para siempre. Cuando querrás te paso material. Exitos